*La senadora Ana Lilia Rivera alerta sobre la importancia de fortalecer la propiedad social para combatir la pobreza rural y migración.
La senadora Ana Lilia Rivera enfatizó que no invertir en el sector rural y en la propiedad social de la tierra profundizaría la pobreza en las zonas rurales, provocando migraciones masivas hacia los centros urbanos y aumentando la presión por servicios básicos en las ciudades.
El sector rural, clave para la estabilidad nacional
La legisladora subrayó que el abandono del sector rural podría intensificar problemas como la inseguridad alimentaria, la migración y la presión sobre el suelo urbano.
Durante su participación en la mesa “Gobernanza con Justicia y Participación Ciudadana”, destacó que estos desafíos exigen un cambio en las políticas públicas.
Impactos del abandono rural en México
Migración y cinturones de pobreza
La falta de oportunidades en las zonas rurales impulsa el éxodo masivo hacia ciudades, formando cinturones de pobreza y aumentando la demanda por servicios esenciales.
Inseguridad y economía ilícita
Rivera advirtió que la precariedad en las zonas rurales obliga a muchos a recurrir a actividades ilícitas, agravando la inseguridad tanto rural como urbana.
Hacia una nueva generación de políticas rurales
La senadora tlaxcalteca propuso alinear políticas rurales a las condiciones específicas de cada región. Estas deben incluir:
- Rescate de especies autóctonas: Como el maíz nativo, amaranto y frijol.
- Sostenibilidad ambiental: Implementar estrategias que garanticen la resiliencia climática y reduzcan el impacto ambiental.
- Diversificación económica: Ampliar actividades económicas sin abandonar la producción agroalimentaria.
Crisis globales y retos locales
Rivera también destacó cómo eventos globales como la guerra en Ucrania, el cambio climático y la inflación presionan al sector agrícola mexicano. Además, subrayó la necesidad de estrategias frente a posibles medidas proteccionistas en el marco del T-MEC.
“El campo es la solución, no el problema”
Rivera insistió en que el campo, basado en la propiedad social de la tierra, debe ser considerado un pilar para solucionar muchos de los problemas nacionales. Advirtió que, de no fortalecer los núcleos agrarios, el futuro de la población rural será sombrío.