Un grupo de Breakdancers o B-Boys practicaban los distintos movimientos de este baile urbano en la explanada de la Basílica de Apizaco, para aprovechar la apertura de los espacios públicos que habían sido cerrados debido a la pandemia por Covid-19.
Al ritmo del breakbeat y para aprovechar la luz del ocaso, los jóvenes oriundos de Apizaco, así como de Tijuana practican para las competiciones que, antes de la pandemia, solían llevarse a cabo de manera nacional, donde este y otros grupos de B-Boys representan al estado de Tlaxcala.
Cabe destacar que, pese a que este baile se popularizó en la década de los 80’s en Estados Unidos, este tipo de danza urbana considerada como deporte atrae a muchos jóvenes que, a través de la música, el esfuerzo físico y las acrobacias, encuentran en el breakdance una forma de expresión y recreación.
Asimismo, para las competiciones a nivel nacional, por no ser un deporte considerado como importante en la entidad, muchos de ellos realizan el famoso “boteo” o “semaforeo” para financiarse sus viajes en búsqueda de que este deporte sea reconocido y valorado.