
Tlaxcala promueve el desarme voluntario a través del programa Sí al Desarme, Sí a la Paz, una estrategia nacional impulsada por la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que busca fomentar la paz y la seguridad en los hogares mediante la entrega anónima de armas de fuego a cambio de incentivos económicos y juguetes didácticos para niñas y niños.
Gobierno federal y estatal unidos por la paz
Durante el arranque del programa en Apisaco, autoridades federales, estatales y municipales reafirmaron su compromiso por reconstruir el tejido social y consolidar comunidades libres de violencia. En el evento participaron la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros; la subsecretaria de Gobernación, Rocío Bárcenas Molina; el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino; y el alcalde Javier Rivera Bonilla, anfitrión del acto.
El programa busca retirar de los hogares armas que representan un riesgo, ofreciendo una vía segura, anónima y sin consecuencias legales, según explicó Bárcenas Molina, quien subrayó que “cada arma entregada es una vida salvada”.
Acción conjunta por un entorno seguro
El presidente municipal de Apisaco, Javier Rivera Bonilla, destacó que la iniciativa convierte al municipio en “un símbolo de esperanza y reconciliación”. Señaló que la paz no se impone, sino que se construye con la colaboración ciudadana y el esfuerzo institucional.
Por su parte, la gobernadora Lorena Cuéllar aseguró que Tlaxcala ha decidido escribir una nueva historia en materia de seguridad, apostando por la prevención y la justicia social. Recordó que el estado ha incrementado su inversión en tecnología y equipamiento policial, consolidándose como una de las entidades más seguras del país.
Niñez tlaxcalteca, símbolo de cambio
Uno de los momentos más emotivos fue el intercambio de juguetes bélicos por juegos recreativos, encabezado por autoridades de la Sedena y la Guardia Nacional. Niñas y niños de escuelas locales entregaron pistolas y rifles de juguete para recibir muñecas, balones o juegos de ajedrez, en un gesto que simbolizó el rechazo a la violencia desde la infancia.
La subsecretaria Bárcenas explicó que el programa ya ha retirado más de 8,200 armas de fuego en todo el país y enfatizó que esta acción “comienza en el corazón y en los hogares”
Una paz desarmada y desarmante
Durante su intervención, el obispo Julio César Salcedo Aquino recordó que “la paz se construye desde los pequeños detalles, desde la familia y la comunidad”. Retomando las palabras de San Juan XXIII, subrayó que “todos queremos una paz desarmada, sin violencia, y una paz que nos desarme de actitudes negativas”.
Al cierre, las autoridades presenciaron la destrucción simbólica de un rifle calibre .22, cuyo propietario recibió más de 7 mil pesos conforme al tabulador federal. El gesto marcó el inicio de una jornada que, en palabras de la gobernadora, “representa un acto de amor por la vida”.
Un compromiso permanente
Con este programa, Tlaxcala promueve el desarme voluntario y fortalece la cooperación entre los tres órdenes de gobierno. Las jornadas continuarán en distintos municipios, con módulos donde las personas podrán entregar armas y recibir incentivos de forma segura.
La meta es reducir los riesgos, fomentar la paz y promover una cultura de convivencia pacífica y responsable.



