La Universidad Rosario Castellanos en Tlaxcala arrancará operaciones este septiembre, ofreciendo educación gratuita con enfoque en inclusión, justicia social y desarrollo regional.
Esta institución educativa tiene tres pilares fundamentales: la equidad, la atención a zonas marginadas y el fortalecimiento del bienestar local. Su llegada responde a una necesidad urgente de formación superior para jóvenes sin acceso previo a la universidad.
Educación con sentido social
Pensada como una herramienta para reducir la desigualdad, esta universidad forma parte del proyecto nacional de transformación educativa. Su meta no es solo incluir a estudiantes, sino también garantizar su egreso con competencias sólidas y títulos competitivos.
La rectora Alma Xochitl Herrera Márquez explicó que el modelo está diseñado para formar profesionales comprometidos con sus comunidades, con un enfoque humanista y solidario. “Queremos egresados que regresen a sus pueblos con soluciones, no que se vayan buscando oportunidades fuera”, afirmó.
Impacto en zonas marginadas
El campus en Teolocholco se suma a la estrategia nacional de seguridad y bienestar. Instalada en una zona de alta marginación, busca ofrecer opciones académicas a quienes de otro modo no tendrían acceso a estudios superiores.
Además, representa una alternativa viable y cercana para cientos de jóvenes de la región sur del estado, donde la oferta universitaria pública es limitada. La presencia de la universidad también beneficiará indirectamente al comercio, transporte y servicios del municipio.
Carreras ligadas al entorno
La oferta académica se definirá en coordinación con las comunidades y autoridades locales, priorizando carreras que respondan a problemáticas regionales. A nivel nacional, esta red de universidades proyecta 32 licenciaturas, 5 especialidades, 7 maestrías y 4 doctorados, muchos de ellos en áreas como ingeniería social, agroecología, salud comunitaria, economía solidaria y gestión del agua.
Para Teolocholco, se evalúa incluir programas como Educación para la Salud Comunitaria, Desarrollo Sustentable y Patrimonio Biocultural, considerando los saberes ancestrales y los retos ambientales de la región.
Educación gratuita, sin condiciones
La matrícula será totalmente gratuita. Así lo confirmó la rectora, quien garantizó que no habrá cobros por ningún concepto, como ocurre en otras sedes de esta universidad en el país.
Herrera Márquez enfatizó que se trata de un proyecto educativo de justicia, donde el origen social o la situación económica no deben ser obstáculos. “Aquí nadie pagará un peso. No se cobrará inscripción, mensualidad, credencial, ni ningún trámite. La educación es un derecho, no un privilegio”, remarcó.
Inicio semipresencial y formación docente
La universidad iniciará con un modelo semipresencial. Habrá asesorías presenciales en la sede de Teolocholco y actividades autogestivas en línea. En 2026 se prevé el arranque totalmente presencial con instalaciones propias.
El plantel inicial contará con aulas móviles, biblioteca digital y espacios compartidos con instituciones locales. Posteriormente, se construirá una sede definitiva con laboratorios, áreas comunes y red de internet comunitaria.
Los docentes serán seleccionados mediante convocatoria, entrevistas y formación específica. Deberán dominar cultura digital, inteligencia artificial y adaptarse al modelo educativo innovador que impulsa la institución. También se contempla que vivan en las comunidades cercanas y mantengan contacto constante con el entorno.
Curso propedéutico y admisión
La convocatoria se publicará a finales de mayo a través de la página oficial y redes sociales de la Universidad de las Ciencias y Artes para el Bienestar Benito Juárez García. En junio iniciará el curso propedéutico para reforzar habilidades digitales, matemáticas y argumentativas.
Este curso será obligatorio para todos los aspirantes y se desarrollará en línea, con apoyo de tutores y contenidos accesibles. Quienes lo concluyan satisfactoriamente serán admitidos para iniciar clases en septiembre.
Formación más allá del aula
Además de licenciaturas, la universidad incluirá programas de recalificación laboral y formación continua en coordinación con gobiernos estatales. Estos programas permitirán que personas mayores de 30 años o con experiencia laboral puedan acceder a capacitación profesional sin costo.
También se promoverá el aprendizaje colectivo, el trabajo en asamblea y el rescate del conocimiento local. “Los pueblos también enseñan, y nuestros alumnos aprenderán con y desde su comunidad”, puntualizó Herrera Márquez.
