Tlaxcala Lee inspiró a jóvenes al abrir una jornada donde la lectura, la voz y la imaginación se convirtieron en puentes de diálogo y energía creativa para toda la comunidad.
La Universidad Intercultural de Ixtenco recibió esta celebración estatal del Día Nacional del Libro.
El campus se transformó en un espacio vivo donde el libro fue punto de encuentro, intercambio y participación.
Autoridades académicas, docentes y estudiantes formaron parte de lecturas colectivas y talleres dinámicos.
Además, se impulsaron actividades que fortalecen la creación de comunidades lectoras más activas y cercanas.
La Secretaría de Cultura estatal reconoció el apoyo de la universidad y resaltó su rol clave en la formación de nuevas generaciones.
Asimismo, destacó que estas alianzas consolidan proyectos culturales sostenibles.
Gracias al equipo de mediadoras y mediadores, la jornada tuvo ritmo propio y una organización sólida.
El grupo, dirigido por Gabriela Conde Moreno, integró perfiles diversos que dinamizaron cada actividad.
Entre quienes guiaron los espacios estuvieron Gabriela Ortega, Gabriela Atriano, Mayra Sarahí Martínez y José Eusebio Lozada.
También participaron José Dionisio Lozada, Josué Cuatepotzo, Guillermo Varela Báez y María Isabel Domínguez.
A ellos se sumaron Ricardo Tejeda, Loira Bañuelos, Angélica Minor, Natalia Zamudio y Alejandra Guadarrama.
Todas y todos aportaron experiencia, cercanía y entusiasmo para acompañar a las y los jóvenes.
Celebración de la palabra
Durante la jornada, estudiantes y mediadores compartieron lecturas en voz alta y textos originales.
Las intervenciones recordaron que leer y escribir son actos que unen, sostienen y expresan identidad.
También se generaron espacios de conversación donde la imaginación funcionó como herramienta de reflexión.
Esto permitió que las y los participantes conectaran la literatura con sus propias experiencias.
Comunidad lectora en crecimiento
Además de las lecturas colectivas, se llevaron a cabo dinámicas diseñadas para fortalecer hábitos de lectura.
Cada dinámica impulsó la creatividad, la autoexpresión y la escucha activa.
Las juventudes encontraron un entorno propicio para descubrir libros y autores nuevos.
Igualmente, se abrió la posibilidad de iniciar proyectos escolares ligados a la lectura.
Herencia cultural y futuro
El evento resaltó la importancia del libro como patrimonio cultural nacional.
De igual forma, subrayó la necesidad de cuidarlo como herramienta de memoria y transformación.
Tlaxcala reafirmó su compromiso con el fomento lector al unirse a esta fecha nacional.
Así, la entidad fortalece iniciativas que buscan integrar la lectura en la vida cotidiana de las comunidades.



