Un acto lleno de simbolismo
La noche del 15 de septiembre, el presidente municipal Alfonso Sánchez García encabezó el traslado del Lábaro Patrio desde el Ayuntamiento hasta Palacio de Gobierno.
Con este gesto solemne, acompañado del Cabildo, abrió paso a la celebración más esperada de los tlaxcaltecas.
Lectura histórica y poesía patriótica
Antes del grito, el alcalde leyó el Acta de Independencia de 1810 desde el balcón principal.
El acto fue complementado por la declamación de “México, creo en ti”, a cargo de un integrante militar que emocionó al público.
Desfile de estandartes y banderas históricas
Las escoltas y cuerpos cívicos y militares recorrieron la plaza en un desfile que mostró insignias representativas de la historia nacional.
Cada estandarte narró la herencia de lucha y libertad que sigue vigente en la memoria colectiva.
La voz de la gobernadora
El momento culminante llegó con la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, quien desde el balcón lanzó la arenga que encendió la noche.
La multitud respondió con un estruendo de vítores que retumbó en la Plaza de la Constitución.
Fiesta de colores y tradición
El cielo de Tlaxcala se iluminó con fuegos artificiales creados por artesanos de Xaloztoc, en tonos verde, blanco y rojo.
El repique de campanas y el ondeo del Lábaro Patrio reforzaron la atmósfera festiva.
Música, sabores y unidad popular
Después del protocolo, la verbena popular atrajo a miles al Centro Histórico.
Música en vivo, antojitos y atuendos tricolor dieron vida a una noche que unió a familias en un mismo sentimiento.
Una celebración que trasciende
Este festejo no solo evocó la memoria de los héroes, también reafirmó la identidad de un pueblo orgulloso de su historia y de sus raíces.
La emoción compartida en cada rincón de Tlaxcala dejó una huella en el ánimo colectivo.
