Nuestra Señora de Ocotlán fue recibida con fe
La imagen de la virgen de Nuestra Señora de Ocotlán descendió a la ciudad de Tlaxcala este lunes, en una ceremonia tradicional llena de simbolismo, fe y esperanza.
Durante la tradicional bajada, el Obispo de Tlaxcala, Monseñor Julio César Salcedo Aquino, dirigió un mensaje a los fieles que se dieron cita para recibir a la patrona de la diócesis frente al Ayuntamiento de Tlaxcala capital.
Una visita que renueva la esperanza
La ceremonia refleja una profunda vivencia espiritual, según el obispo, es como cuando Isabel fue visitada por María, pues ese encuentro, lleno de luz, se revivió en Tlaxcala.
Desde la madrugada de este lunes, cientos de feligreses llenaron las calles de color con alfombras de aserrín con motivos religiosos.
Un mensaje por la vida, la alegría y la paz
Monseñor Salcedo Aquino destacó el valor de la vida, pues mencionó que ir contra la vida es ir contra Dios, así mismo recordó cómo la virgen de Ocotlán protegió la salud del pueblo durante una pandemia, según los relatos religiosos de la entidad.
Construir la paz es tarea de todos
El obispo mencionó que La paz se construye desde la familia y la comunidad y es labor de autoridades, la Iglesia y sociedad en general.
De igual forma habló de una «arquitectura de paz» hechos con gestos sencillos, pero constantes.
Nuestra Señora, peregrina de esperanza
«Hoy, Nuestra Señora de Ocotlán camina con nosotros, nos guía en la construcción de una paz duradera, una paz que solo es posible si cuidamos la vida», concluyó.