Descubren nuevos detalles sobre la formación estelar gracias al telescopio James Webb
Descubren nuevos detalles sobre la formación estelar con ayuda del telescopio James Webb que sigue revelando secretos. Investigadores han rastreado por primera vez los vientos de disco protoplanetario, fundamentales en la creación de nuevos sistemas solares.
Un equipo de astrónomos, liderado por científicos de la Universidad de Arizona, ha utilizado el telescopio James Webb para obtener información sin precedentes.
El estudio se enfoca en los discos protoplanetarios que rodean estrellas jóvenes, fundamentales en la formación de planetas y sistemas solares.
Estos discos, compuestos de gas y polvo, son clave en la formación de planetas y sistemas solares. El estudio, publicado en Nature Astronomy, revela cómo los vientos de estos discos impulsan la acreción de materia hacia las estrellas.
Los investigadores lograron capturar detalles únicos sobre estos «vientos de disco», que son impulsados por campos magnéticos y ayudan a disipar el gas del disco hacia el espacio. Estos vientos juegan un papel crucial en la evolución de las estrellas jóvenes y la formación de planetas. Según Ilaria Pascucci, autora principal del estudio, los vientos podrían ser la clave para entender cómo una estrella crece y cómo los planetas emergen de los restos de estos discos.
H2: Los vientos de disco y su papel en la acreción estelar
Los discos protoplanetarios son esenciales para la formación de nuevas estrellas. A medida que el gas y el polvo se arremolinan, la estrella central «se alimenta» del material de su disco, en un proceso conocido como acreción. Sin embargo, para que esto suceda, el gas necesita perder su momento angular, algo que los astrofísicos aún no comprenden completamente.
H3: Cómo los vientos del disco protoplanetario despejan el camino
Según el estudio, estos vientos son fundamentales para liberar el gas del disco de su momento angular, lo que permite que este gas caiga hacia la estrella. Los astrónomos lograron observar cómo estos vientos interactúan con diferentes capas del disco, creando una estructura tridimensional única. Además, se observó que estos vientos alcanzan velocidades sorprendentes, viajando hasta decenas de millas por segundo.
H3: El telescopio James Webb ofrece una vista sin precedentes
Las observaciones del equipo fueron posibles gracias a la capacidad de resolución del telescopio James Webb, que permitió distinguir entre distintos tipos de vientos: los térmicos y los impulsados por campos magnéticos. Esta tecnología ha revelado que estos vientos juegan un papel crucial en las primeras etapas de formación de estrellas y sistemas planetarios.
H2: El futuro de la investigación estelar
Con cuatro discos protoplanetarios observados, el equipo ahora planea expandir sus estudios para entender cuán comunes son estos vientos en el universo y cómo evolucionan con el tiempo. Este avance abre la puerta a nuevas teorías sobre cómo se formó nuestro propio sistema solar hace 4.600 millones de años.