La vida cotidiana que intenta adaptarse a la “nueva normalidad”.
La carretera Apizaco-Tlaxcala, que siempre ha tenido un importante flujo de automóviles, se ha convertido en un área de oportunidades, tanto para avizorar los trabajos de construcción y modernización que no cesaron desde el inicio de la cuarentena, como para observar cómo se desempeñan a aquellos que pertenecen al sector informal en su búsqueda por obtener ingresos para su propio sustento.
El tráfico por tramos en construcción, los cruceros de las principales avenidas, así como los camellones, son el hogar temporal de aquellos que se dedican a vender comida, golosinas y productos variados, así como los malabaristas y vendedores de cubrebocas.
Así es como se desenvuelve la vida en la “nueva normalidad” en el tramo de ida en la carretera Apizaco-Tlaxcala y Apizaco-Tlaxco.
Texto y Fotos: Melisa Ortega
