El icónico Ángel de la Independencia fue intervenido para trabajos de limpieza y conservación, con el objetivo de preservar su valor histórico.
La Columna de la Independencia, conocida popularmente como el Ángel de la Independencia, inicia una etapa de restauración y limpieza en su basamento y esculturas. Este esfuerzo es coordinado por diversas instituciones culturales, con el propósito de garantizar la conservación de uno de los monumentos más emblemáticos de la Ciudad de México.
Preservando un símbolo nacional
Tareas clave de restauración
El proyecto, encabezado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, incluye:
- Limpieza y consolidación del basamento.
- Intervención de esculturas de bronce.
- Revisión estructural y estética.
Con una duración estimada de dos a tres meses, estas labores cuentan con recursos federales y la participación de instituciones como el INBAL y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Historia y legado del monumento
Más de un siglo como emblema
Diseñado por Antonio Rivas Mercado, el Ángel fue inaugurado en 1910 para conmemorar el centenario de la Independencia. Este monumento incluye esculturas representativas de:
- La Ley, la Guerra, la Justicia y la Paz.
- Héroes de la independencia, como Miguel Hidalgo y José María Morelos.
- El león y el niño alado, símbolos de fortaleza y sabiduría.
Un esfuerzo colectivo por la memoria histórica
Importancia de la conservación
Este tipo de intervenciones refuerzan el compromiso de preservar la historia y el patrimonio cultural de México. Las instituciones participantes buscan garantizar que las generaciones futuras sigan admirando este ícono de la capital.