La Suprema Corte de Justicia de la Nación confirmó las facultades de Universidad Intercultural de Tlaxcala quedaron firmes en un comunicado oficial del máximo tribunal. La resolución impulsa acciones urgentes para proteger el náhuatl y el yhumu. Asimismo, refuerza el papel universitario en la preservación cultural.
Comunicado de la Suprema Corte
El comunicado detalló que el Pleno confirmó, por mayoría de siete votos, la validez de la fracción IV del artículo 30 de la ley que rige a la Universidad Intercultural de Tlaxcala. El proyecto previo proponía invalidarla por posible exclusión hacia otras lenguas indígenas.
Sin embargo, la Corte señaló que la norma crea un punto de partida razonable para revitalizar idiomas en riesgo dentro de la región de Ixtenco.
Razones detrás del fallo
Impulso a idiomas locales
La SCJN explicó que esta facultad no excluye a otras lenguas originarias. Más bien, establece un mínimo necesario para comenzar acciones de revitalización.
Además, se destacó que náhuatl y yhumu son las lenguas más habladas en la zona donde opera la universidad, por lo que su atención inmediata es justificada.
Protección a variantes vulnerables
El yhumu, variante del otomí, enfrenta el riesgo más alto. Las cifras del Censo 2020 muestran menos de 400 hablantes en Ixtenco.
Por ello, el comunicado resaltó que la norma constituye una acción afirmativa esencial para evitar la desaparición lingüística.
Impacto en la comunidad universitaria
Proyectos con certeza jurídica
La decisión permite impulsar programas de documentación, enseñanza y difusión sin dudas legales.
Además, motiva la participación de estudiantes y fortalece el vínculo con comunidades locales.
Apertura a otros idiomas mediante disposiciones flexibles
Aunque la norma menciona náhuatl y yhumu, también permite incluir otras lenguas cuando el Consejo lo considere pertinente.
De esta forma, la SCJN subrayó que la disposición no discrimina ni limita la atención a otras comunidades lingüísticas.
Conclusión del comunicado
La Suprema Corte afirmó que el objetivo no es establecer preferencia entre lenguas, sino proteger las variantes en riesgo dentro de su propio territorio.
Además, el comunicado aclaró que esta medida es compatible con el principio de progresividad de los derechos culturales y lingüísticos.



