Programa Sembrando Vida apoya a casi 5 mil personas
El Programa Sembrando Vida ha demostrado ser una de las políticas públicas más exitosas de los últimos años en el estado de Tlaxcala, donde actualmente beneficia a cerca de 4,980 productores rurales, según lo informó Carlos Luna Vázquez, delegado estatal del Bienestar,
Aunque algunos beneficiarios se han dado de baja por fallecimiento o incumplimiento con las reglas de operación, el impacto positivo del programa se mantiene vigente y en constante crecimiento.
Impacto positivo en el campo tlaxcalteca
Gracias al Programa Sembrando Vida, miles de hectáreas han sido reforestadas y recuperadas para la producción agrícola en el estado, ya que cada uno de los casi cinco mil beneficiarios trabaja aproximadamente 2.5 hectáreas.
Esto representa un estimado de más de 12 mil hectáreas en total, lo cual ha tenido un efecto directo en la regeneración ambiental, la autosuficiencia alimentaria y la economía rural. A lo largo de este proceso, los participantes también han plantado miles de árboles y cultivos estratégicos para la región.
Cultivos que florecen: del durazno al maguey
Los sembradores tlaxcaltecas han diversificado sus cultivos, y se ha observado un fuerte impulso a la producción de árboles frutales, siendo el durazno uno de los productos más cultivados y con mayor potencial comercial, al grado que algunos beneficiarios ya se consideran microempresarios al buscar mercados para distribuir sus productos.
Además del durazno, el frijol, el maíz y el maguey también ocupan un lugar importante, y este último destaca por su creciente presencia en casi todos los Centros de Aprendizaje Campesino (CATS), lo cual podría significar un renacimiento de la cultura del pulque y de todos los beneficios derivados del maguey en Tlaxcala.
Asistencia técnica especializada para sembradores
Cada uno de los beneficiarios del Programa Sembrando Vida recibe un apoyo económico mensual de 6,400 pesos, pero además, cuentan con acompañamiento técnico continuo, brindado por un equipo multidisciplinario que incluye ingenieros agrónomos, biólogos y sociólogos.
Este enfoque integral ha permitido que los cultivos se desarrollen de manera saludable y sostenible, sin reportarse afectaciones por plagas o enfermedades graves, gracias a la constante supervisión de expertos comprometidos con la salud del ecosistema y el éxito del programa.
Educación y salud también reciben impulso
Becas universales, desde secundaria
En paralelo con el Programa Sembrando Vida, el gobierno federal ha fortalecido otros programas de bienestar como las becas escolares.
Actualmente, los estudiantes de secundaria reciben la beca “Rita Santina” con un monto de 1,900 pesos bimestrales, lo cual representa un importante respaldo para las familias mexicanas y tlaxcaltecas. De acuerdo con Luna Vázquez, esta beca se está entregando por el último bimestre del ciclo escolar antes del periodo vacacional.
A partir del próximo año, se ampliará la cobertura para incluir también a estudiantes de primaria, mientras que algunos alumnos de preescolar en zonas de alta marginación ya han comenzado a recibir este apoyo. Con esta estrategia, se busca garantizar la equidad educativa y apoyar a los menores en situación de vulnerabilidad, cumpliendo el compromiso de convertir las becas en un derecho universal para todos los estudiantes de educación básica.
Clínicas rurales con mayor apoyo
Otro componente relevante de los programas de bienestar es “La Clínica es Nuestra”, una iniciativa que en Tlaxcala ha fortalecido 187 clínicas rurales, las cuales están recibiendo apoyo económico directo para mejorar sus instalaciones y servicios.
Durante el año pasado, los montos oscilaron entre los 400 mil y el millón de pesos por clínica, y aunque aún no se han confirmado los montos para este año, ya se han iniciado las asambleas comunitarias para formar los comités de administración que serán responsables de gestionar los recursos.
De las 187 clínicas beneficiadas, ya se han constituido 140 comités, quedando pocas pendientes para cerrar el proceso. Este programa busca garantizar el acceso a servicios médicos dignos, eficaces y cercanos para las comunidades más alejadas del estado.