Acrobacia circense

Evelyn es una joven de 23 años que practica la acrobacia circense. Su público son los automovilistas y su escenario son las calles concurridas y cruceros de ciudades como Apizaco, donde el riesgo y la premura son parte de su día a día.

Ella, como la mayoría de los acróbatas y malabaristas de la calle, aprovecha el semáforo en rojo para colocar su soporte de madera sobre el suelo, una vez que éste se encuentra colocado, ella sube con gran destreza para soportar el peso de su cuerpo sobre sus manos al mismo que tiempo que gira y estira sus piernas en el aire.

Al finalizar su acto, hace una reverencia al público impaciente y espera que en esos segundos que le quedan -antes de que se ponga en verde- sirvan para que alguien le obsequie unas monedas.

Originaria de Zacatelco, ella lleva dos años practicando la acrobacia circense. Anteriormente había estado en shows y espectáculos dedicados al entretenimiento, sin embargo, debido a la pandemia, eso ha cambiado.

Aunque extraña aquellos espectáculos pues “no hay nada como un escenario”, ella continúa explotando su talento y destreza en ciudades como Chiautempan o Tlaxcala para vivir de hacer lo que más le gusta.

Texto y Fotos: Melisa Ortega

>>>  Avances significativos del IMSS- Bienestar en atención médica sin seguridad social