La Secretaría de Cultural del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Centro INAH Tlaxcala, presentan la exposición “Des-bordando con el corazón morado”, muestra de bordado feminista que enfatiza la atmósfera del Museo de sitio de Xochitécatl, espacio que honra a la fertilidad.
La sala de temporales del recinto de Xochitecatitla, Tlaxcala, se sumó al proyecto que iniciara en 2019 el Observatorio de museos “Raquel Padilla Ramos” para unir a las mujeres en una sola voz. Así lo refrendaron al exponer el trabajo colaborativo de la Escuela Nacional de Conservación y Restauración «Manuel del Castillo Negrete (ENCRyM) y el Museo Nacional de Culturas Populares.
Es el resultado de la convocatoria abierta organizada por la colectiva feminista Lunas Violetas, en respuesta de setenta mujeres que, en una primera etapa en la CDMX, utilizaron el bordado como recurso de expresión para visibilizar la lucha contra las violencias hacia las mujeres y fortalecer el espíritu de sororidad.
“El empeño por reunirse en una sola voz y levantarla como bandera pacificadora y al mismo tiempo como señal de fortaleza para enfrentar las vicisitudes sociales en todo el país, se hace patente hoy en Tlaxcala, donde se unen voces de mujeres que bordando se apropian de espacios y construyen cultura.
“La segunda convocatoria que Lunas Violetas lanzara a finales de junio pasado a mujeres interesadas en esta técnica para fortalecer el vínculo de sororidad hoy se suma al proyecto desde Tlaxcala, al apoyo entrelazado en cada hebra que habla de creación y reflexión sobre las distintas formas de utilizar los textiles y el bordado como herramientas de expresión social y política respecto a los movimientos sociales relacionados con la lucha por los derechos humanos. Y qué mejor que el bordado, una labor ancestral que hoy sirve para visibilizar su práctica y a las mujeres que a través de él han construido un legado cultural en el México del siglo XIX y la actualidad”, fue en palabras del director del Centro INAH Tlaxcala, José de la Rosa Herrera, que se reconoció la visión y encomienda del colectivo, honrando la memoria de la historiadora del Centro INAH Sonora, Raquel Padilla Ramos, quien fuera víctima de feminicidio en noviembre de 2019, como recordó.
Cerca de un centenar de piezas que nacieron de las manos creadoras de ideas y emociones, reunidas de la primera convocatoria, “invitan a la reflexión sobre lo que nos toca hacer a cada uno para construir la vida que las mujeres aqueremos”, puntualizó en su momento la Mtra. Yessica Morales Vega, directora de Planeación y Contenidos, del Museo Nacional de Culturas Populares.
Por su parte, Montserrat Navarro Herrera, jefa de Animación Cultural y Servicios Educativos del Museo Nacional de Culturas Populares, integrante de Lunas violetas y co-fundadora del Observatorio de Museos Raquel Padilla Ramos, subrayó en el compromiso de las participantes de la segunda convocatoria que de diversos lugares enviaron sus trabajos a Tlaxcala, así como de “la complicidad de cada una de las participantes y de los estudiantes del ENCRyM, hombres y mujeres unidos que durante 4 días dieron muestra de su formación como museógrafos y museólogos”,- a lo que añadió – todo mi agradecimiento por el esfuerzo de todas las bordadoras y no solo por estar de manera presencial, sino con una obra con lo que se logró hacer comunidad, siendo esta vez -señaló-la comunidad del ENCRYM que arropó el proyecto y a las participantes”.
Se reconoció abrir el espacio del museo de sitio a la colectividad que forman las madres que luchan diario, las marchas que piden que sigamos vivas y fuertes. Se destacó la importancia de abrir más espacios por y para las mujeres.
Carolina Carreño Vargas, subdirectora de Educación patrimonial y comunidades de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH, asintió que esta “Es la forma de ir expandiendo las redes de mujeres que buscan expresarse y nada mejor que éste, el primer y único museo del INAH que tiene un guion en su exposición permanente, que fue concebido desde el inicio con perspectiva de género y en sus cédulas utiliza un lenguaje no sexista para dar su mensaje. Es relevante que se tome este espacio y que poco a poco vayamos ganando otros con el trabajo colectivo y que podamos plasmar lo que las mujeres queremos y necesitamos para tener una vida digna”, a lo que concluyó reiterando su apoyo para continuar la encomienda.
Finalmente, Énoe Mancisidor Pérez, Coordinadora de posgrado de estudios y prácticas museales del ENCRyM, reconoció que “el montaje fue fundamental en la formación de sus estudiantes y una experiencia enriquecedora para el equipo docente”.
Veremos en diversos formatos, el hilo, la tela y otros elementos como el vocabulario de las historias, consignas, emociones e imágenes que presentan las más de 70 bordadoras originarias de CDMX, Guanajuato, Sinaloa, Querétaro, Veracruz y ahora Guadalajara, Durango y muchos más estados de la República que sumaron 68 creaciones más que inspiran, acompañan y arropan el lazo comunicativo y afectivo de identificación entre las autoras y el espectador.
Así se espera continuar con la itinerancia de la exposición que aumentará “puntadas y emociones”, como lo hicieron algunas de las asistentes a quienes se facilitaron bastidores para bordar una expresión de solidaridad.
Desde este viernes 22 y hasta el 22 de octubre, el museo de sitio de la zona arqueológica de Xochitécatl estará abierta de miércoles a sábado de 10 a 17 h.
