Reformas a la Ley de Pesca buscan frenar la crisis marina.
La senadora Ana Lilia Rivera propuso cambios urgentes a la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables para proteger a miles de familias costeras.
De acuerdo con la legisladora tlaxcalteca, el 40% de la pesca en México es ilegal, mientras que una tercera parte de las especies están en deterioro o fuera del umbral sostenible.
“Es una crisis ambiental y social”, advirtió. Actualmente, más de 374 mil personas viven directamente de la pesca, y alrededor de 2 millones dependen de ella de manera indirecta. Por eso, señaló, es momento de actuar.
Urge transformar el manejo pesquero
Diagnóstico ya no es suficiente
La senadora recalcó que los planes de manejo ya no deben limitarse a diagnósticos. Propone que sean hojas de ruta obligatorias para recuperar especies marinas en riesgo.
Los nuevos esquemas deberán contener metas claras, plazos definidos y mecanismos efectivos de seguimiento, explicó Rivera durante su participación en la Cámara Alta.
Por la seguridad alimentaria
Restaurar mares, un tema de soberanía
Rivera Rivera afirmó que restaurar la pesca es un asunto de seguridad nacional. Proteger el mar, dijo, es proteger el sustento de miles de comunidades.
Además, recordó que México tiene compromisos internacionales, como el T-MEC y la Agenda 2030, que obligan a actuar con responsabilidad en la gestión de recursos naturales.
Normativa coherente con otros derechos
Pesca sostenible como obligación
Las reformas también buscan armonizar la Ley de Pesca con la Ley de Alimentación Adecuada. Esta legislación reconoce el derecho humano a una alimentación nutritiva, suficiente y sostenible.
La senadora enfatizó que la pesca sustentable ya no debe ser un ideal lejano, sino una obligación legal del Estado mexicano.
Compromiso con las familias costeras
Tlaxcala al frente del cambio legal
Desde el Senado, Ana Lilia Rivera impulsa una reforma que busca frenar el deterioro ambiental y garantizar el bienestar de miles de familias.
La participación activa de legisladores es clave para que la pesca en México deje de ser una actividad de alto riesgo ambiental y se convierta en un modelo de sostenibilidad.
