19 de octubre del 2020
Un antiguo vivero municipal, antes de cerrar sus puertas, dejó plantados poco más de 200 árboles cerca de un Centro de Salud en Xaloztoc. Casi tres décadas después, aquella zona que se convirtió en un pequeño bosque es motivo de disputa entre quienes quieren conservar el área natural y el ayuntamiento, que pretende construir una cancha de fútbol.
El pasado viernes 16 de octubre, un grupo de jóvenes se manifestó en las inmediaciones de ésta área para impedir la tala de los árboles que, entre sus consignas, consideraron como una fuente importante de vida y oxígeno.
En el lugar, los jóvenes expresaron su inconformidad y entablaron dialogo con personal del ayuntamiento para pedir una explicación por la cual se cometía el “ecocidio”, en tanto, el personal explicó que la cancha a construir es parte de un proyecto de la Secoduvi, el cual no ocuparía todo el espacio, pero sí requería la tala de algunos de los árboles.
Añadieron que, dado que no se cuenta con espacios suficientes para la creación de obras, por las condiciones y a las características de aquella zona se consideró adecuado para la construcción de aquella cancha.
En contraparte, Sandra, una de las manifestantes, refutó el hecho de que cerca de dicha área se encuentra una cancha en muy malas condiciones que bien podría ser habilitada, además refutó que en la zona se encuentran muchos espacios de los que la gente no tiene el cuidado adecuado, pero que podrían también ser ocupados para dicho propósito.
Pese a que ella no vive cerca del lugar, comentó “aunque no estemos cerca de la zona, nos corresponde proteger la naturaleza. Creo que a veces el hecho de generar un desarrollo no tiene por qué generar un ecocidio”
En esencia, el personal del ayuntamiento recomendó a los jóvenes recabar un gran número de firmas para poder tener la posibilidad de contar con mayor respaldo para poder impedir la obra. Sin embargo, la tala de árboles se comenzó ese mismo día.
La contra
Por otro lado, otros vecinos de la zona que habitan cerca del área estuvieron de acuerdo con la construcción de dicha cancha, ya que antes de que se construyera la presidencia auxiliar, el área se llenaba de “marihuanos” y de mujeres drogadas que eran forcejeadas para tener encuentros sexuales allí.
Un vecino, que prefirió omitir su nombre, señaló que fue el primero en vivir en las casas habitacionales de la zona y se percató de que la existencia de delincuentes y drogadictos, además de ropa interior femenina, por lo que comenzaron a pedir que las patrullas realizaran rondines para reforzar la seguridad.
Indicó que le daba gusto la construcción de la cancha porque es evitaría la venta de drogas a menores de edad, además de la proliferación de la delincuencia. Así mismo, detalló que los vecinos están dispuestos a reforestar por cada ejemplar que se tire.
En tanto, la presidenta de comunidad señaló que –acerca del reclamo de los jóvenes por la falta de mantenimiento de las áreas verdes- la mayoría del personal de comunidad, así como los vecinos, se han dedicado a hacer faenas y limpiezas y reprochó que ninguno de los inconformes haya visto sumándose a la realización de las faenas.
Recordó que hace 29 años el vivero municipal se contaminó, por lo que ya no se pudo continuar con su manutención. En el área que quedó, se solicitó un espacio para hacer la presidencia de comunidad independiente a las oficinas municipales, pero sin realizar tala de algún árbol.
Añadió que se buscó impedir la tala de todos los árboles de la zona, ya que el proyecto se sometió a consenso en el cabildo, sin embargo, se optó por permitir la construcción de la cancha para que hubiese mayor seguridad y que, por ende, se pueda dar mayor mantenimiento a la zona.
Texto: Melisa Ortega
Fotos: Alex Camargo
