En días pasados, la camada Payaso Primera de Contla de Juan Cuamatzi llevó a cabo la preparación del tradicional mole prieto, marcando así el cierre del Carnaval 2025..
Desde las 5 de la mañana, decenas de pobladores se congregaron en el barrio de Xaltipan para degustar este platillo ancestral, ofrecido por el capitán Alfredo Muñoz Cocoletzi.
Orígenes ancestrales del mole prieto
Este guiso tiene raíces prehispánicas y era ofrecido a Toci, diosa de los textiles y la salud. Inicialmente, se preparaba con carne de guajolote o venado y masa de maíz. Con la llegada de los españoles, la receta evolucionó, incorporando carne de cerdo y chile chipotle meco.
Preparación tradicional y comunitaria
El mole prieto se elabora en un proceso colectivo donde la comunidad se involucra activamente. Se designa un mayordomo responsable de los insumos y la coordinación. Los hombres sacrifican los cerdos y preparan los cazos, mientras las mujeres tuestan los chiles y cocinan los tamales tontos.
Rituales y simbolismo cultural
La preparación de este guiso no solo es culinaria, sino también ritual. Se entierran botellas de licor junto con cruces de nopal y chilpotles para evitar que el mole se derrame. Este acto refuerza la creencia en la protección de los alimentos y la abundancia.
Mole prieto: símbolo de identidad y unidad
Durante el Carnaval, el mole prieto se cocina en grandes cazos de cobre con capacidad de hasta 800 litros. La comunidad se reúne para compartir este platillo acompañado de tamales tontos.
Un patrimonio gastronómico vivo
El mole prieto representa mucho más que un alimento; es un legado cultural que fortalece los lazos comunitarios. Su elaboración implica un gran compromiso social y económico por parte del anfitrión, quien asume el honor de compartirlo con cientos de personas.