Cientos de feligreses se dieron cita hoy para participar en la tradicional “bajada” de la Virgen de Ocotlán, que desde más de 300 años esta tradición se realiza cada tercer lunes de mayo, en la que acompañan a la imagen en su recorrido por las calles principales de Tlaxcala capital.
Aunque éste año no tuvo la concurrencia de años anteriores, los fieles devotos se congregaron para acompañar a la Virgen en un recorrido que inició desde las 2:00 horas de la mañana en la Basílica de Ocotlán, cuya celebración fue encabezada por el Obispo de la Diócesis de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino.
Pese a que no se encuentran datos precisos sobre el origen de esta tradición, ya que no se sabe con exactitud si este peregrinar comenzó en el año 1661 o 1691, los fieles católicos acompañaron la imagen con devoción, pese al frío de la noche y el cansancio del recorrido.
Y es que la tradicional bajada de la virgen no sólo se compone de la peregrinación de los fieles, pues previo a la celebración en la basílica, los vecinos de la capital realizan los preparativos para recibir a la Virgen con hermosos tapetes de aserrín y flores.
Días antes de la conmemoración los vecinos se organizan para disponer del área que les corresponde del recorrido, además de conciliar sobre el material del que se harán los tapetes, los adornos de papel que se colocarán en las calles y los refrigerios que se darán a los peregrinos cansados.
Unas horas antes de la media noche, los vecinos ayudan a los artesanos de tapetes, procedentes del municipio de Huamantla, para rellenar con aserrín o flores las figuras de cada uno, además se organizan junto con elementos de seguridad para acordonar las calles que serán utilizadas.
El trabajo de concluir un tapete que adorne una sola calle puede tomar de tres a cuatro horas, sin embargo dicha obra efímera sólo puede ser apreciada cuando los fieles acompañan a la Virgen, pues al concluir su paso por cada zona, los encargados de la limpieza del ayuntamiento las destruyen en unos cuantos minutos.
De la misma forma los devotos soportan el frío y el cansancio sólo para acompañar a la Virgen de Ocotlán en su tránsito por la ciudad, refugiándose sobre banquetas con sus cobijas para no sentir tanto frío y aprovecharon la misa matutina realizada a un costado de la Parroquia de San José para dormir y proseguir con la peregrinación.
Posteriormente, a las diez de la mañana, la Virgen fue adentrada en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, para celebrar la eucaristía y después la imagen fue trasladada frente a la Plaza Constitución.
En su paso frente al ayuntamiento de Tlaxcala, el Obispo aprovechó para exhortar a las autoridades civiles para las problemáticas en el país, así como en el estado para que no desvíen su convicción política.
Así mismo, los fieles se dirigieron a concluir su recorrido en la basílica de Ocotlán para celebrar la misa de la tarde, presidida por el Obispo de Tlaxcala.
Texto: Melisa Ortega
Fotos: Melisa Ortega // ACA
