7 de septiembre, 2018.
Impartida por Katherine Fernández Paz, la conferencia Experiencias de Agroturismo Comunitario “Plataforma de Agrobolsas Surtidas”, aborda un contexto social y urbano en el que la alimentación de mano de productores, en conjunto con la tecnología, plantea diferentes opciones para los consumidores locales.
En el Aula Magna del Colegio de Tlaxcala, Fernández Paz explicó que, en La Paz, Bolivia, se está estableciendo una plataforma que da opciones, tanto a agricultores como a consumidores, para construir lazos entre lo rural y lo urbano, cuyo principal propósito es proveer una “alimentación digna”.
Lo anterior debido a que se han perdido algunas tradiciones culinarias, además de que la alimentación se ha vuelto un problema “serio”, pues el cuerpo humano ha sufrido grandes cambios gracias al efecto de los productos químicos que afectan a la salud.
Por ello, muchos productores se han unido y se han sumado a esta idea “Plataforma de Agrobolsas Surtidas”, con el fin de ofrecer productos de calidad, recuperar el patrimonio gastronómico, además de compartir “lo que hacen y lo que piensan”.
Aunado a ello, también se han planteado la opción de recuperar los antiguos sistemas orgánicos, es decir, producir sin agro insumos sintéticos como lo son las semillas transgénicas, los plaguicidas, los fertilizantes, entre otros, que dañan tanto al ser humano como a los ecosistemas.
La principal fuente en la que se desarrollan las áreas de trabajo es a través de grupos de WhatsApp, en la que los consumidores pueden recibir ofertas y hacer pedidos. Debido a que los grupos sólo admiten a 256 miembros, ahora cuentan con 4 grupos con más de 900 agremiados.
Las distintas áreas de trabajo son varias:
El agroturismo consiste en concentrar grupos que visiten las comunidades productoras para que conocer la casa de las familias agricultoras, convivir con ellas, además de comprar sus alimentos recién cosechados de la misma tierra o de los árboles.
La preventa y entregas son la actividad en la que se puede interactuar mediante los grupos de WhatsApp, en la que se hace la entrega de pedidos en cualquier zona que haya sido previamente anunciada por el consumidor, además de que esta actividad permite hacer la entrega de una bolsa surtida con diferentes productos.
La feria sabatina, que es dirigida por personas, la mayoría mujeres, productoras de la comunidad de Chinchaya, del municipio de La Paz, donde se pueden comprar los distintos productos como verduras, frutas, leche, huevo fresco y plantas medicinales.
El taller de alimentación busca que las personas que transforman los alimentos que viven en las urbes aprendan a elaborar distintas recetas, que utilicen los productos orgánicos para hacer comidas saludables.
El taller de huerto busca preservar los conocimientos agrícolas de antaño, con estos talleres de máximo 5 días los profesores, que aunque no tengan estudios, pueden llevar la agricultura a las zonas urbanas para aquellos que estén interesados en aprender.
Además, también se busca pelear por los derechos de los agricultores y de los artesanos que elaboran objetos con los subproductos derivados de las cosechas, para poder enseñar a la población a valorar los productos y pagarlos a precios justos, evitar el “regateo” y crear conciencia sobre el trabajo pecuario y agrícola.
Texto y Fotos: Melisa Ortega
