Kabul, 29 Ene (Agencias).- La Universidad Militar Marshal Fahim fue el escenario hoy de un enfrentamiento de al menos cinco horas entre militares y militantes islámicos, que dejó cinco soldados y cuatro atacantes muertos.
Se trató del cuarto ataque de importancia en la última semana en Afganistán, incluido el que alcanzó el pasado miércoles a Save the Childrens en la oriental Jalalabad y la explosión de una ambulancia cargada de explosivos el sábado.
El Estado Islámico (EI) se atribuyó el ataque, el cual abarcó las instalaciones de un batallón de la policía que se encuentra adjunto a la universidad militar. De acuerdo a los reportes cuatro atacanes han muerto y uno más fue detenido.
El ministerio afgano de Defensa informó que dos atacantes se hicieron explotar en la entrada de la universidad, lo que inició una confrontación con elementos de seguridad, señalo Tolo news.
Es el segundo ataque que sufre esta universidad, pues el pasado 21 de octubre 15 de sus cadetes murieron cuando el autobús en que viajaban fue el objetivo de un suicida que se hizo explotar.
El sábado 20 y domingo 28 de este enero el objetivo de los militantes fue un hotel en Kabul, donde murieron 18 personas, cuatro afganos y 14 turistas extranjeros, en un ataque reivindicado por el movimiento islámico fundamentalista del Talibán.
El grupo explicó que el Intercontinental Hotel fue atacado porque se reunían varios oficiales del ejército afgano, los cuales atendían un encuentro en materia de telecomunicaciones.
Luego, el sábado 27 una ambulancia logró evadir un control de seguridad en una zona de hospitales y edificios gubernamentales, y al llegar al segundo retén el conductor estalló la carga explosiva que transportaba.
Este lunes Afganistán guardaba un día de luto por ese atentado que ha dejado 103 muertos y 235 heridos, cuando ocurrió el ataque a la universidad militar.
El miércoles pasado en Jalalabad murieron seis personas y 25 más fueron heridas en un ataque a las instalaciones de Save the Children, lo que motivo la suspensión de las actividades de esa organización.
Los ataques han cuestionado la eficacia del gobierno afgano para combatir a los militates islámico del Talibán y del EI.
En 2017 solo los ataques contra trabajadores y organizaciones humanitarias sumaron 380, 50 por ciento más que en 2016.
El domingo el ministro de Defensa, Tariq Shah Bahrami, dijo que en los anteriores 38 días se realizaron 373 operaciones contra militantes, además de 43 operaciones especiales y 389 bombardeos aéreos.
El resultado fue la muerte de mil 806 talibanes y 395 militantes del EI a lo largo de Afganistán.
Para Michael Kugelman, subdirector del programa para Asia en el Wilson Center las condiciones orográficas afganas, la radicalización interna y los reclutas provenientes del Talibán de Pakistán, dan fuerza al EI afgano.
El EI afgano surgió en 2015 alimentado de desertores talibanes y militantes provenientes de Irak y Siria, con un número que a fines de 2017 se estimaba en tres mil, indicó el experto.
Desde julio de 2016 los ataques en su contra han redundado en la muerte de tres de sus comandantes, además de otras pérdidas de combatientes sin rango, pero no ha sido erosionado su capacidad para atacar, reseñó Business Insider.
