México, 4 Feb Redacción CO.- Referirse a una mujer «trans» como «un transgénero» es muestra del desconocimiento del tema, pues se da a entender que son hombres sintiéndose mujeres, o son hombres queriendo ser mujeres.
«Las mujeres trans siempre fuimos mujeres, tuvimos que dar un paso, tuvimos que realizar un proceso, pero las mujeres trans son mujeres y punto, dice Victoria Volkóva, youtuber, activista y maquillista y considerada por la revista Forbes como una de las 100 mujeres más poderosas de México.
De acuerdo con la Clínica Especializada Condesa (CEC), transgénero es la identidad de género de cada persona, el reconocimiento como hombre o mujer, que no corresponde con el «género asignado» al nacer.
Esta identidad no implica ninguna forma específica de orientación sexual, ya que las personas transgénero pueden identificarse como heterosexuales, homosexuales o bisexuales, entre otras preferencias.
Una persona transexual es aquella que encuentra que su identidad sexual está en conflicto con su anatomía sexual, por lo cual hay un deseo de modificar las características sexuales externas que no se corresponden con el sexo con el que se sienten identificadas.
Lo que se modifica no es el sexo, sino la apariencia de sus genitales sexuales externos mediante una cirugía de reconstrucción genital y sus caracteres sexuales secundarios mediante una terapia de reemplazo hormonal.
Para Volkóva, las declaraciones de la ex Miss Universo, Lupita Jones, dejan la puerta abierta el odio, la transfobia y la homofobia, sobre todo al no considerar no tener nada en común con un transgénero, lo cual desvalida que las mujeres trans son mujeres de verdad, lo cual es ilógico.
Consideró que para dar una opinión se debe saber de lo que se habla, ya que no todas las opiniones son acertadas, «hay algunas opiniones que deberían guardarse, sobre todo cuando van en contra de derechos humanos, de lo que cree una persona y no se va a construir nada, al contrario, sólo generan violencia y odio».
Existe una diversidad amplia de mujeres: altas, bajas, gordas, delgadas, chinas, lacias, y entre esta diversidad existen las mujeres trans, señala la activista Diana Sánchez Barrios, fundadora de ProDiana A.C., organización que promueve y defiende los derechos humanos de la población lésbico, gay, bisexual, transgénero, travesti, transexual e intersexual (LGBTTTI )y grupos vulnerables.
Dentro de la diversidad de mujeres hay empresarias, madres y mujeres trans, dedicadas a la política y que todas tienen diferentes culturas, así como formas de pensar, pero al final mujeres, mujeres diversas.
Nada tiene que ver con los genitales, el género se construye, como lo dice Simone de Beauvoir, «la mujer no nace, se hace mujer», no se puede fomentar el modelo de familias tradicionalistas de cómo debe de ser la mujer y su comportamiento.
Considera que hace falta información, educación y empoderamiento. «Es muy bueno que una mujer transexual pueda participar en este tipo de eventos (concursos de belleza), porque visibiliza ciertas poblaciones de esta gran variante de ser mujer».
Este es un parteaguas, aseguró, para que se genere la convivencia con la población trans y se tomen en cuenta las necesidades que tienen, que los gobiernos generen políticas públicas sobre información y de inclusión.
Asimismo, que se visibilice que también ocupan espacios en el gobierno con toma de decisiones, no sólo atrás escondidas o no sólo ejerciendo el trabajo sexual, o no sólo lavando trastes en un restaurante escondiéndolas, se tiene que rebasar eso.
Por su parte, el psiquiatra de la CEC, Jeremy Cruz Islas, expone que la población transgénero en México representaba en 2016 entre el 0.3 o 0.5 por ciento, es decir, en el país hay entre 360 mil y 600 mil personas trans.
Subrayó que entre 50 y 70 por ciento de las personas trans son víctimas de violencia, específicamente por sus familias, en la escuela y en situación laboral, lo que les provoca estrés y depresión.
El psiquiatra y doctor por Salud Pública dijo que la clínica atiende alrededor de mil 300 pacientes, de los cuales mil 171 son mujeres transgénero, es decir de hombre a mujer y 224 son hombres trans, es decir de mujer a hombre.
Para la coordinadora del Centro de Apoyo a las identidades Trans, Rocío Suárez, los comentarios en contra de las mujeres transexuales en concursos de belleza perpetúan la discriminación hacia esta población, al no considerarlas o aceptarlas en el género con el cual se identifican.
Destaca por ello la importancia de saber cómo dentro del imaginario cultural y social se construyen y se asumen las mujeres, no se tiene una perspectiva diversa de lo que es ser mujer, de lo que representa la diversidad que existe dentro de este género.
«Antes que nada, nos debemos cuestionar que es ser mujer, mujer es que tengas vagina o mujer es que tengas hijos, porque para tener hijos necesitarías ser madre, pero ser mujer qué significa», cuestiona por su parte Naomy Méndez, activista muxe de Juchitán de Zaragoza.
En nuestro caso, precisó, nos sentimos y vivimos como mujeres, no nos igualamos, ni comparamos, pero tratamos de ser semejantes a ellas, la cual es una gran oportunidad para nosotras.
Si una persona se siente y vive como una mujer y se dice mujer, es que es una mujer, no importa si ya cambió de sexo, de género o de identidad, incluso de preferencias. Esto empieza desde el yo interior, «desde tú qué eres o tú qué es lo que quieres ser, que es lo que sientes ser».
Porque no es una aparato reproductivo lo que nos hace ser mujer, sino que un constructivo psicológico, que son los sentimientos, las emociones y el cerebro.
Mientras que Roshell Terranova, mujer transgénero, activista, actriz y empresaria, señala que, desde un punto de vista de construcción de género, las mujeres trans siempre se construyen al igual que las demás mujeres.
Expresó estar de acuerdo con Lupita Jones en que no deberían ir a ese tipo de concurso ni las trans ni las mujeres biológicas, «nadie, ya que no se puede mostrar a la mujer en general como algo físico, para exhibir nada más la belleza exterior».
De igual forma, consideró que la gente debe opinar sobre estas poblaciones de la comunidad LGBTTTI con un conocimiento, ya que tanto los medios y el público en general se refieren a las mujeres trans como su género de nacimiento, no le ponen el artículo apropiado, les dicen «él», eso es falta de cultura e información.
«No es una meta para las personas transgénero modificar los genitales, lo que en verdad es una meta es ser aceptadas y vistas con el género al cual pertenecen, con la identidad de género que tienen, eso es fundamental», concluyó a su vez el psiquiatra.
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