La pandemia de Covid-19, el enemigo silencioso que ha causado una crisis de salud y económica en nuestro país, ha dado un golpe muy fuerte en el sector educativo.
En agosto de 2020, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estimó que 641,576 estudiantes de educación superior en México no podrían continuar con su formación universitaria, por lo que la matrícula para el ciclo escolar 2020-2021 en todos los niveles universitarios se reduciría en 15.5% en términos anuales.
Afectaciones sin precedentes ya que año con año se veía reflejado un incremento estable en la matrícula de las universidades de tipo público y privado, y que a pesar de que se vive una recuperación paulatina del empleo, aún se dificulta para muchos jóvenes en el país la continuidad de los estudios superiores.
Este análisis de crisis sanitaria se vio afectado en los principales indicadores de sobrevivencia de las instituciones universitarias como es la captación de nuevos estudiantes y la deserción escolar durante los años más difíciles de la pandemia.
Tomando en cuenta que es imposible considerar un panorama libre de crisis sanitaria en lo que resta del año, los gobiernos federal y estatal han implementado estrategias de refuerzo para que los estudiantes de todos los niveles educativos vuelvan a las aulas.
Refuerzo que van desde la aplicación de las vacunas anti-covid a la totalidad de los docentes en la entidad como para los estudiantes a partir de los 11 años en adelante.
Para el nivel universitario, no hay excusa para no volver a los salones de clase porque es en este nivel, es donde la cobertura de vacunas ha tenido el mayor alcance.
Es meritorio examinar, los “refuerzos” que en materia educativa ha implementado el actual gobierno de Tlaxcala, uno de ellos es la gira intensa que realiza la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, con los planteles educativos y los municipios para trabajar de manera coordinada y asegurar que el recurso que se aplica garantice una educación de calidad para los tlaxcaltecas.
Hay universidades que han entendido inteligentemente hacia dónde va la directriz de la gobernadora Lorena Cuéllar, de territorializar la educación y, han encontrado en sus propios ámbitos de influencia fortalezas para la recuperación e incremento de su matrícula escolar.
Una de ellas es la Universidad Tecnológica de Tlaxcala, ubicada en la población de El Carmen Xalpatlahuaya, Huamantla, que, si bien no goza de la ubicación de otras universidades que se encuentran prácticamente dentro de los municipios con mayor índice poblacional, si cuenta con la cercanía de los principales corredores industriales del territorio de Tlaxcala.
En este sentido, la UTT, ha comprendido que su quehacer no solamente debe estar enfocado al sector industrial, sector que ha cubierto durante 26 años al egresar estudiantes exitosos, sino que también ha descubierto que la Universidad no puede estar ajena a su territorio de influencia y a su gente, por ello la importancia de las acciones de extender la universidad a la población en general
