El día domingo se dio a conocer la noticia de que Honorina Arroyo Gómez, originaria del municipio de Atlangatepec, ganó la reconocida competencia culinaria MásterChef México 2017, en la cual, con ingredientes y recetas meramente tlaxcaltecas, logró conquistar el corazón y los paladares de reconocidos chefs.
Doña Hono, de 56 años de edad, es madre de seis hijos y se ha dedicado al campo casi toda su vida. Fueron las recetas típicas del municipio, las tradiciones culinarias de Tlaxcala y el amor hacia el mismo campo, lo que le dio un toque especial a cada platillo que sirvió.
Fue una completa sorpresa para los chefs y los competidores finalistas, que una mujer de un estado olvidado por Dios (Como diría El DeForma), fuera la ganadora de esta edición.
El reto final constituyó de cuatro tiempos, ella preparó una barbacoa “Al estilo de Atlangatepec”, un mixiote de pescado titulado “La loma del cerrito”, mole de conejo “Doña Hono” y unas donas como postre, con estas recetas ella logró coronarse como la vencedora, superando por mucho la cocina de la veracruzana Cynthia González y el zacatecano Pastor Pérez.
Una de las frases por las que es ahora reconocida es “Sin el campo no hay gastronomía”, lo cual demuestra la importancia de la labor de los trabajadores del campo que llevan hasta nuestros hogares los alimentos con los cuales se pueden crear estupendos guisos.
Por ello, también es importante añadir que Doña Hono, como ya se ha mencionado, puso en alto el nombre de nuestro estado y la victoria le fue concedida gracias a que ella utilizó las recetas que han sido heredades y perfeccionadas a través de las generaciones y, que también forman parte del acervo (orgullosamente) culinario de la tradición tlaxcalteca.
Algunas de las recetas y platillos originarios de Tlaxcala son:
Empezando con algunas con las cuales doña Hono ganó el MasterChef.
El mole de guajolote: Esta receta no es originaria de Tlaxcala, sino del vecino estado de Puebla, pero debido a la cercanía la receta se adecuó y se le añadió la carne de guajolote, la cual le da un sabor diferente y además a este mole no se le agrega ajonjolí.
Mixiote: el mixiote es una membrana color blanquecina transparente extraída de la penca del maguey, se utiliza para envolver los alimentos que son cocidos al vapor, pero debido a que estaba ocurriendo una sobrexplotación de los magueyes para su extracción, se optó por sustituirlo por un papel encerado. Normalmente en el estado se puede cocer carne de res o de pollo con este papel.
Algunas de los platillos originarios son La sopa de tortilla o sopa tlaxcalteca, las Tlatlapas, el pollo a la Tocatlán, los Tlacoyos, el Caldo de habas, el mole prieto (ese sí es originario de Chiautempan) y, los tacos de canasta (originarios de San Vicente Xiloxochitla).
Otras recetas originarias son:
El pan de Fiesta (San Juan Totolac), Muéganos (de Huamantla), los Tlaxcales, las alegrías, el cacao (de Zacatelco) y el pulque (de Atlagatepec), entre otros.
El estado de Tlaxcala sin duda ha hecho una gran aportación culinaria que se ha expandido a diferentes lugares del país, no hay que olvidar que la más grande aportación que ha prevalecido casi intacta y que proviene desde tiempos antes de la llegada de los españoles, es la TORTILLA.
Si, ese pan de maíz de color amarillo, con la cual cuchareamos la comida, sin ella los bien amados “tacos” no serían posibles, incluso la puedes hacer rollito para acompañar un buen consomé (y curar a cruda), o con tantita sal acompañando a un buen mole de olla.
Sin lugar a dudas la tortilla es la más grande aportación culinaria que ha traspasado fronteras, que ha construido la base para cientos de recetas y del cual nuestro estado lleva orgullosamente (otra vez) su nombre, TLAXCALA.
#ApoyaLoLocal, apoya la gastronomía tlaxcalteca comprando frutas y verduras de los productores locales, también ayuda a las cocinas tradicionales para que a su vez se fomente la preservación de los platillos tradicionales.
Texto: Melisa Ortega
