Del sábado 18 al 20 de este mes, Atltzayanca recibió a la fotógrafa mexicana Yolanda Andrade reconocida artista de la lente que ha llevado su trabajo a otros países. Yolanda, impartió el taller de Memoria, Viaje y Fotografía al que tuve la oportunidad de acudir como becario. El taller fue organizado por Experiencias Artísticas en coordinación con la Galería del Agua, quienes llevan ya un tiempo organizando encuentros artísticos que conjugan la formación artística y la experiencia de pasar unos días en el municipio de Atltzayanca, rico en historia y naturaleza.
Memoria, viaje y fotografía resume perfectamente la experiencia artística que se vivió estos días en Atltzayanca, en la que se mezclaron la convivencia entre fotógrafos, la exquisita comida que la Galería del Agua dispuso, el paisaje del lugar, las tradiciones y claro está, la experiencia profesional de Yolanda Andrade, que se tradujo en una valiosa enseñanza para quienes pudimos acudir a este taller. Este fue un encuentro con la historia de Atltzayanca y su naturaleza, a través del lenguaje fotográfico.
Al recorrer los caminos y carreteras atltzayaquenses, ya fuese a pie o en automóvil, las imágenes fotográficas daban cuenta de la riqueza del pasado, y la necesidad de una reflexión sobre el presente de este municipio y del quehacer como fotógrafo. Y es precisamente en torno al viaje, como es que se crea el discurso fotográfico del cual Yolanda habló durante estos días.
Otro de los ejes temáticos de este encuentro fue la memoria. Fotográfica y anecdótica, la memoria es el inicio de la construcción del discurso estético que propone Yolanda. La invitación a intimidar la fotografía con el discurso. ¿Qué es el viaje? el placer de ir al encuentro, de inmiscuirse con los detalles, con lo inmenso y a su vez lo minúsculo. Estos detalles, estas imágenes que encontramos en el viaje y que vemos a través de la lente de la cámara, los miramos porque aprendemos a seleccionar la luz y el tiempo mediante el pensamiento. La mente hace la foto, a través del pensamiento se selecciona el encuadre, los colores, las texturas, los personajes, las historias, las memorias. Más que hacer fotografías se aprende a pensar al mundo en imágenes reflexivas, mundo-imagen en el que se entremezclan universos diversos; la ironía, la ficción, lo anecdótico y lo reflexivo. Esta experiencia artística con Yolanda Andrade y el resto de los fotógrafos asistentes fue la oportunidad para conectar pensamiento e imagen dentro de la propuesta fotográfica de cada autor. Más que un taller de formulas preestablecidas para hacer foto, el encuentro fotográfico en Atltzayanca dio la pauta para replantear el propósito de hacer fotos, desde cual cada uno puede ser capaz de presentar ese mundo-imagen; que o bien, irónico, sentimental, histórico, sociológico, o reflexivo es una invitación para conciliar la mente con el presente, con el instante decisivo.
Sin duda estos tres días de aprendizaje se quedan como recuerdo y motivación, a su vez como invitación a viajar, a hacer fotografía reflexiva que nos lleve a conocernos a través del ojo de lo desconocido, y del viaje sin rumbo definido. Esta es la experiencia, muy subjetiva claro está (como todo en la vida) que me deja esta convivencia, este encuentro con Atltzayanca y la fotografía.
Texto y Fotos de: Jesús Alvarado Rodríguez.
