La Doctora Claudia Sheinbaum Pardo tomó protesta como Presidenta Constitucional de la República Mexicana ante el Congreso de la Unión el 1 de octubre de 2024, convirtiéndose en la primera mujer en la historia del país en ocupar este cargo.
Durante su discurso, Sheinbaum resaltó la importancia de dar continuidad a la Cuarta Transformación, una iniciativa que marcó el mandato de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Un momento histórico para México
En su primer mensaje como presidenta, Claudia Sheinbaum destacó la importancia de este momento histórico para México, señalando que «después de 503 años, por primera vez llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación». Expresó que su llegada a la presidencia es un logro compartido: «Y digo llegamos, porque no llego sola, llegamos todas».
El evento contó con la presencia de líderes nacionales e internacionales, así como representantes de 105 países y 23 organismos internacionales. Sheinbaum aprovechó la ocasión para reiterar el compromiso de México con la comunidad internacional y el fortalecimiento de las relaciones diplomáticas.
Reconocimiento a AMLO: «El presidente más querido»
Durante su intervención, la nueva presidenta rindió un emotivo homenaje a su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, refiriéndose a él como «el dirigente político y luchador social más importante de la historia moderna». Aseguró que su legado quedará grabado en la historia de México y lo calificó como «el mejor presidente de México». Este reconocimiento no solo subraya la continuidad de su administración con el proyecto de la Cuarta Transformación, sino también su intención de consolidar los avances logrados en los últimos seis años.
Principios del «Humanismo Mexicano»
Sheinbaum mencionó que bajo su administración se continuará con el enfoque de “Humanismo Mexicano”, el cual busca un desarrollo económico y social con equidad. Resaltó principios clave como:
- Primero, los pobres: Un México próspero debe tener inclusión y justicia para todos.
- Austeridad republicana: Los gobiernos deben ser eficientes y sin privilegios.
- Gobierno del pueblo y para el pueblo: La democracia será la esencia de su administración.
- Prohibido prohibir: La libertad es un pilar fundamental.
- Derechos y libertades garantizadas: Se respetarán los derechos humanos, la diversidad social, cultural y política.
Compromisos de bienestar y desarrollo
La presidenta reafirmó su compromiso con la continuidad de los programas de bienestar implementados por la administración anterior, como pensiones universales, becas y proyectos de infraestructura en salud y educación. Además, anunció tres nuevos programas para fortalecer el bienestar social y la igualdad de género:
1. Apoyo a mujeres de 60 a 64 años como reconocimiento a su labor.
2. Becas universales para niños y niñas de escuelas públicas.
3. Atención médica en casa para adultos mayores.
También se comprometió a la creación de un millón de viviendas para jóvenes y a la mejora del sistema de salud a través del IMSS-Bienestar.
Transformación económica y sostenibilidad
En materia económica, Sheinbaum enfatizó la importancia de la inversión pública y privada bajo un marco de legalidad y transparencia. Aseguró que México seguirá siendo un país atractivo para la inversión y que no se aumentarán los impuestos ni el precio de los combustibles en términos reales. Además, presentó un ambicioso Plan Nacional de Energía con enfoque en energías renovables para combatir el cambio climático y promover la sostenibilidad.
Política exterior basada en la cooperación
Sheinbaum reiteró que la política exterior de México se guiará por principios de autodeterminación y no intervención, consolidando la cooperación económica con Estados Unidos y Canadá, así como con los países de América Latina y el Caribe. La presidenta subrayó que “queremos la paz y la fraternidad de las naciones” y que México mantendrá relaciones de respeto y colaboración con todos los países del mundo.
Conclusión: Un futuro prometedor para México
Claudia Sheinbaum finalizó su discurso con un llamado a la unidad y a la continuidad de la Cuarta Transformación, asegurando que su gobierno será fiel a los principios de honestidad, justicia y desarrollo sustentable. «Soy madre, abuela, científica y mujer de fe, y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos», concluyó.