El valor cultural de la flor de cempasúchil y el terciopelo

Son el cempasúchil y el terciopelo las flores que se yerguen sobre campos espaciosos, de los que posteriormente serán cortadas y llevadas a los hogares de las familias mexicanas que las utilizarán para las ofrendas a sus muertos.

Es a finales del mes de octubre y principios de noviembre, cuando dichas flores habrán sido llevadas del campo que las vio crecer al camposanto que las verá morir, y quienes harán compañía a los restos de todos aquellos difuntos que solo en aquellas fechas tienen permiso de visitar a sus familiares vivos.

Según la tradición –heredada a través del sincretismo de dos culturas- los pétalos del cempasúchil deben ser colocados como una senda en la que el espíritu del difunto podrá encontrar el camino hacia al altar preparado con ofrendas, dulces, alimentos y bebidas a su gusto.

Dicho ritual desciende de las tradiciones de los pueblos mesoamericanos que asimilaban el color de esta flor con el sol, así mismo creían que este color preservaba el color e iluminaba los caminos, por lo cual colocaban altares y ofrendas dedicados a sus muertos.

Por ello es que el cempasúchil que se ha convertido en una flor icónica imprescindible para las celebraciones del día de muertos, no solo por su belleza, sino por su valor cultural y espiritual.

Por otro lado, la flor que suele acompañar al cempasúchil es el terciopelo, también llamada mano de león, la cual, pese a no ser originaria de México, también es utilizada en las ofrendas y altares por su valor ornamental.

Propiedades y características

El nombre de esta flor procede de la palabra en náhuatl “Cempohualxóchitl”, que se traduce como “flor de 20 pétalos”. El cempasúchil es una flor que puede poseer tonalidades que van desde el amarillo hasta el naranja.

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También llamada “Tagete erecta”, esta flor es endémica del continente americano y existen alrededor de 58 especies, de las cuales 35 habitan en territorio mexicano. Además de ser un elemento indispensable para las ofrendas, también es conocida por sus propiedades como, por ejemplo, aliviar los síntomas de la tos o el salpullido.

Así mismo, esta flor es producida en diferentes zonas de los estados de Tlaxcala, México, Puebla, Hidalgo, Guerrero, Michoacán, San Luis Potosí, Oaxaca, Durango y Ciudad de México.

En cuanto a la flor de terciopelo, pertenece al género de las plantas comestibles llamada “celosia”, de la especie Amaranthaceae, de las cuales pueden ser utilizados sus tallos, tanto como ornamento como alimento.

Esta flor es conocida principalmente porque sus pétalos asemejan la suavidad del terciopelo y cuyos colores pueden ir del rojo al carmín y morado. Pese a que esta flor es posiblemente originaria de Asia, se cultiva en diversas regiones de México, Sudamérica y África.

Texto: Melisa Ortega

Fotos: Noemi López // Melisa Ortega // Alex Camargo