Iglesia de Jesús Nazareno, una de las que practica medidas de sanitización

Juan limpia cada una de las bancas de la iglesia con agua y desinfectante; una labor que le toma aproximadamente una hora en concluir. Foto: Melisa Ortega

La Iglesia de Jesús Nazareno, en San Pablo Apetatitlán, es uno de los recintos religiosos que diariamente practica las medidas de sanitización y sana distancia, para prevenir que se propague entre los feligreses el coronavirus.

Desde el pasado marzo, muchas iglesias y recintos religiosos permanecieron cerrados debido a la pandemia por SARS-CoV2, que en Tlaxcala hasta el momento ha cobrado la vida mil 116 personas, mientras que en el mundo la cifra casi llega a un millón.

Juan, es uno de los voluntarios de la comunidad que de manera altruista realiza las labores de sanitización dentro del templo. Su trabajo consiste en limpiar todos los bancos de la iglesia diariamente, después de la misa de las 8:00 entre semana y las misas de 9:00 y 12:00 los días domingo.

Esta labor la desempeña junto con otros voluntarios desde la apertura de las iglesias que tuvo lugar el mes de julio, sin embargo, él cuenta que mientras la mayoría de fieles que acuden llevan bien colocado el cubrebocas y se desinfectan las manos con gel, también hay otros que se resisten incluso a que les tomen la temperatura.

En este sentido, desde que los recintos fueron abiertos, la Diócesis de Tlaxcala ordenó que se respetaran las reglas de sana distancia y sanitización por lo que ésta, junto con otras iglesias, lleva encintado las bancas para solo dejar sentar a una persona entre cada una.

Además de que tiene flechas y señalamientos que indican la distancia al momento de hacer fila para recibir la eucaristía, la dirección del trayecto de regreso a las bancas y no reclinarse ni besar las imágenes religiosas.

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Cabe señalar que existen dos recintos religiosos en el centro de San Pablo Apetatitlán. Uno a lado del otro. El primero en ser construido fue la Parroquia de San Pablo Apóstol, que hasta estos momentos se encuentra cerrada. La segunda es la iglesia de Jesús Nazareno.

La historia cuenta que la Parroquia de San Pablo Apóstol y la Iglesia de Jesús Nazareno fueron construidas para diferenciar las clases sociales durante la época virreinal. La primera era solamente para uso de los indígenas locales y la segunda fue construida para la “gente de razón”, es decir, los españoles.

Texto y Fotos: Melisa Ortega