Las heridas latentes en San José después del 19s

Las heridas que quedaron en la Parroquia de San José después del sismo del 19 de septiembre del 2017 – del que por cierto casi se cumplen diez meses -, siguen aún latentes, pues las casi constantes lluvias han comenzado a hacerlas más visibles.

Algunos de los azulejos de talavera que adornan las cúpulas de la parroquia se han desprendido poco a poco.

La humedad ha hecho que la pintura que recubre las paredes y cornisas se caiga, para hacer evidente la falta de cuidado y mantenimiento, pero sobre todo, la magnitud de las secuelas que dejó el sismo a su paso. 

No obstante, los trabajos del INAH para rehabilitar esta, así como los más de 100 templos que sufrieron daños, han sido muy lentos, incluso, después de haber reforzado las linternillas, los remates de macetones y los pilares – que fue un trabajo realizado casi de manera inmediata –, la rehabilitación en este inmueble tiene poco menos de un mes que se retomó, pues no se había visto actividad del INAH en este recinto.

En el caso de la iglesia de San José, uno de los templos con mayor daño en su estructura, se encuentra acordonada y cerrada a las personas para evitar riesgos a su seguridad. El responsable de la comunicación social de la diócesis de Tlaxcala, comentó que sabe con certeza que los trabajos de reparación han sido permanentes. (Vía: La Jornada de Oriente Tlaxcala).

Lo último que se le ha hecho a la Parroquia –  de manera visible – es colocar lonas encima para que el agua no se filtre por las grietas.

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Texto y Fotos: Melisa Ortega