Tlaxcala avala la reforma de la Guardia Nacional: controversia y debate
La propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para transferir el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha sido aprobada en 12 estados, incluyendo Tlaxcala, donde la medida generó un fuerte debate.
En una sesión extraordinaria, el Congreso local dio su respaldo con 17 votos a favor y 3 en contra, reflejando el apoyo mayoritario de los legisladores de Morena y el Partido del Trabajo (PT).
Estados que han aprobado la reforma
- 1. Tabasco
- 2. Zacatecas
- 3. Ciudad de México
- 4. Puebla
- 5. Tamaulipas
- 6. Tlaxcala
- 7. Sinaloa
- 8. Veracruz
- 9. Guerrero
- 10. Chiapas
- 11. Sonora
- 12. Yucatán
Controversia y críticas en Tlaxcala
La aprobación de la reforma en Tlaxcala ha generado una amplia discusión. Diputados como Silvano Garay, del PT, defendieron la reforma, argumentando que “la integración de la Guardia Nacional a la Sedena evitará la corrupción y aumentará la efectividad en las tareas de seguridad pública”.
Según Garay, la medida permitirá a la Guardia Nacional contar con un respaldo institucional sólido para enfrentar los desafíos de seguridad del estado y el país.
Por otro lado, legisladores de la oposición como Miriam Martínez, del Partido Acción Nacional (PAN), y Sandra Aguilar, de Movimiento Ciudadano (MC), criticaron la medida, señalando que militarizar la seguridad pública “pone en riesgo los derechos humanos y no representa una solución real a los problemas de violencia e inseguridad”.
“Las fuerzas armadas están entrenadas para la defensa nacional, no para la protección de los derechos civiles. La militarización no resolverá los problemas de inseguridad en Tlaxcala ni en el país”, subrayó Martínez.
El contexto y futuro de la reforma
La aprobación en Tlaxcala se suma a la lista de 12 estados que ya han avalado la reforma, acercando a la administración federal a los 17 votos necesarios en los congresos estatales para que la reforma se promulgue como ley.
Con este apoyo, el gobierno de López Obrador busca consolidar a la Guardia Nacional bajo un mando militar, argumentando que es una medida necesaria para frenar la corrupción y fortalecer la capacidad operativa del organismo.
Sin embargo, las críticas persisten. Grupos opositores y defensores de derechos humanos han advertido que esta reforma podría traducirse en un aumento de violaciones a las garantías individuales y en una falta de control civil sobre las fuerzas armadas, un aspecto que ha sido foco de controversia desde el inicio del mandato de López Obrador.
Posiciones encontradas en el Congreso de Tlaxcala
En la sesión extraordinaria del Congreso de Tlaxcala, los diputados que votaron a favor, como Bladimir Zainos, de Morena, celebraron la medida, asegurando que “la reforma fortalece a las instituciones de seguridad y responde a la necesidad de un cuerpo de seguridad sólido”.
Zainos agregó que, bajo el liderazgo del presidente y próximamente de Claudia Sheinbaum, la Guardia Nacional tendrá un mando más organizado y efectivo.
Por su parte, Sandra Aguilar, de Movimiento Ciudadano, afirmó que “la actual estrategia de seguridad ha sido un fracaso”, y acusó al gobierno de López Obrador de “traicionar su palabra” al incrementar la participación militar en tareas de seguridad.
Impacto de la reforma en Tlaxcala y el país
El avance de la reforma en Tlaxcala, un estado que ha visto un incremento en las preocupaciones de seguridad en los últimos años, refleja las divisiones políticas en torno al papel de las fuerzas armadas en la seguridad pública.
A medida que más estados se suman a esta iniciativa, el debate sobre las implicaciones de la militarización en la seguridad nacional continúa siendo un tema prioritario en la agenda política.
