México es posee el primer lugar dentro de los diez países con más especies en riesgo de extinción a nivel mundial, según datos de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Dicha lista ha sido fuente de información sobre el estado de conservación de las especies desde el año 1964, por lo que actualmente enumera a al menos 27,000 especies en riesgo de extinción, de los cuales son el 27 por ciento de especies conocidas.
Las causas por las que a las diferentes especies les es más difícil sobrevivir y prosperar deviene principalmente por la actividad humana como la industria, la contaminación, la deforestación, la agricultura, los viajes aéreos y la reducción de los hábitats debido a la sobrepoblación.
Por ello, la UICN señala un 40 por ciento de todos los anfibios, el 34 por ciento de las coníferas, un 33 por ciento de los arrecifes, el 31 por ciento de los tiburones y rayas, el 27 por ciento de crustáceos, el 25 por ciento de mamíferos y el 14 por ciento de aves se encuentran en riesgo.
En este sentido, tan sólo México posee 665 especies en peligro de extinción de las cuales se incluye 71 diferentes especies de aves, 96 mamíferos, 98 reptiles, 181 variedades de peces y 219 anfibios.
Como segundo lugar se encuentra Indonesia con 583 especies en peligro de extinción, de los cuales 191 especies son mamíferos, 160 son aves, que representan el 12 de mamíferos conocidos y 17 por ciento de aves endémicas; sin embargo lo que más preocupa es que éste país solo ocupa el uno por ciento de masa terrestre en el mundo.
Sorprendentemente, Estados Unidos aparece en la lista roja con el sexto lugar, pese a que posee un programa de conservación de la vida silvestre, cuenta con 475 especies en peligro de extinción.
La principal causa de que México encabece esta lista se debe a que ha emprendido un programa que permite la deforestación masiva, que posee una de las tasas más grandes a nivel mundial, debido a que necesita satisfacer la creciente demanda alimenticia expandiendo las áreas de cultivo; esta tasa podría duplicarse para el año 2050.
Sólo hay que añadir, que, pese a las diferentes contingencias ambientales y a la necesidad de hacer políticas efectivas para la preservación de las especies, la conservación de los hábitats y la necesidad de tener un control de la población, el actual gobierno federal parece no priorizar dichos temas. (Vía: Forbes)
