Arquitectura Vernácula, tesoro invaluable de Tlaxcala

En el estado de Tlaxcala, la arquitectura vernácula emerge como un tesoro invaluable del pueblo, forjado por siglos de identidad y arraigo. Este estilo arquitectónico es la manifestación de técnicas y materiales únicos que definen esta región particular, dejando una huella imborrable en su paisaje.

Los monumentos de la tradición se alzan con orgullo a lo largo y ancho de este territorio. Uno de los ejemplos más icónicos es el temazcal, una construcción indispensable en los hogares tradicionales. Este curioso edificio toma la forma de una media esfera con dos aberturas cruciales: una que sirve como la puerta de acceso para la persona y otra que alberga la leña encendida que lo calienta. Sin embargo, el ingenio de esta estructura radica en que la fuente de fuego no se conecta directamente con el interior del temazcal. En cambio, el calor se distribuye de manera eficiente a través de los materiales de construcción, principalmente la piedra y el adobe, creando un ambiente reconfortante.

 Otro rincón de la arquitectura vernácula de Tlaxcala es el horno de pan, una construcción que cobra vida a través del uso ingenioso de materiales locales. La mezcla de adobe, paja, madera, piedra, hojas, ixtle, carrizo, zacate o nopal da como resultado un horno que ha sido la columna vertebral de muchas familias. En ocasiones, fueron los propios dueños quienes se convirtieron en maestros constructores, diseñando estos hornos según sus necesidades particulares.

Estas obras humanas, meticulosamente adaptadas al entorno, se convierten en verdaderos tesoros vernáculos, ya que reflejan un hábitat diseñado por y para las pequeñas sociedades. A lo largo de la historia, diferentes culturas han desarrollado sus propios enfoques arquitectónicos, cada uno adaptando materiales, climas y tamaños para satisfacer sus necesidades específicas.

  Aunque los romanos pueden atribuirse la creación de los primeros hornos de piedra en la historia, Tlaxcala y otras regiones han puesto su sello único en esta forma de arquitectura. La estructura tradicional del horno de pan, con similitudes notables con el temazcal, destaca por su ingenio y su capacidad de proporcionar pan fresco y delicioso a las comunidades locales.

 La arquitectura vernácula de Tlaxcala no solo es un testimonio del ingenio humano, sino también un vínculo sólido con la historia y la tradición de la región. Estas construcciones únicas no solo son lugares funcionales, sino también guardianes de la cultura y la identidad de Tlaxcala, uniendo el pasado y el presente en una expresión arquitectónica arraigada en su tierra natal.

En el Museo vivo de artes y tradiciones de Tlaxcala , ubicado en Casa de Artesanías, se pueden encontrar una muestra de estas invaluables construcciones.