Eréndira Jiménez se define como activista, feminista, defensora de los derechos humanos y de la comunidad LGBTTTIQ+; ha sido servidora pública, ha impulsado leyes en materia de equidad, ha contribuido a la creación de organizaciones civiles para resguardar los derechos, ama a los animales y, sobre todo, busca construir cadenas de acción colectiva.
Desde que se anunció que encabezaría la búsqueda de la gubernatura de Tlaxcala por el partido Movimiento Ciudadano, Eréndira Jiménez no solo ha vestido al color del partido con el que concuerda en ideales, sino que ha llevado amarrado en su muñeca un pañuelo morado desde que inició su campaña.
En sus entrevistas, en el debate, en sus discursos, ella refrenda que ese pañuelo es un compromiso que tiene con las mujeres, que es un emblema con resume su carrera no solo como servidora pública, sino como parte de la sociedad civil y organismos que buscan garantizar y defender los derechos humanos y construir una sociedad igualitaria.
Aunque no comenzó su trayectoria siendo activista, mucho menos con una profesión enfocada a la gestión pública, pues estudió para ser dentista, Eréndira Jiménez Montiel empezó su carrera política durante la administración del Ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya. Trabajó casi seis años dentro de la dependencia estatal de Salud, fue profesora, dirigente estatal del Partido Revolución Democrática (PRD) y militó en este partido desde el año 1999 hasta el 2017.
Del mismo modo, dentro del Congreso Local fue Secretaria Técnica de la Comisión de Asuntos Electorales en la LX Legislatura y posteriormente, Diputada local por la LXI Legislatura; durante este tiempo, presentó ante el congreso un total de 52 iniciativas con enfoque en los derechos humanos y la dignificación de los espacios en colaboración con lxs ciudadanxs.
También fue cofundadora del Observatorio Ciudadano Contra la Violencia de Género y antes de convertirse en candidata a la gubernatura por Movimiento Ciudadano (MC), estuvo como representante estatal de la Asociación Civil Nosotrxs por la Democracia.
“Siempre he exigido que los derechos sean. Entonces esta actividad en la representación de la organización (Nosotrxs) me hace mucho sentido en cuanto a lo que había venido haciendo y lo que podíamos hacer desde la sociedad civil, con una incidencia política no partidista.
Esto me hace formar parte de este proyecto (el ser candidata) porque hay que exigir, es una causa social la que yo abandero hoy mismo siendo una candidata externa de MC, pero muy comprometida con las causas del partido y las mías, que se suman, que se comparten y que con esto podemos lograr el objetivo de que en conjunto podamos construir las cadenas de acción colectiva”.
¿Por qué desea ser gobernadora de Tlaxcala?
Para que todxs los tlaxcaltecas podamos impulsar acciones contundentes que cambien la realidad de nuestro estado, enfocadas a nuestras necesidades. Para poder generar un gobierno cercano, con condiciones certeras para la ciudadanía sin que haya brecha entre gobernante y gobernados, para que, en equipo, podamos impulsar a Tlaxcala a otro nivel, por eso quiero encabezar este proyecto.
¿Cuáles son sus propuestas?
En tres líneas generales van 12 principios muy enfocados a 8 indicadores. Tenemos propuestas enfocadas para la seguridad pública, la salud, la juventud y para las mujeres, en específico para garantizar el acceso a la justicia y atender los feminicidios. También educación, campo, emprendimiento para detonación económica enfocada a mujeres y jóvenes. Atender a todos los sectores y escuchar las voces de los ciudadanxs.
¿Cuál es el panorama de retos y oportunidades que presenta Tlaxcala?
Es grande. Es amplio.
El reto es grande por la responsabilidad que implica, pero se debe generar una sociedad igualitaria porque la desigualdad es desproporcionada. El no voltear a mirar a los lugares que más lo necesitan ha detenido el desarrollo en Tlaxcala.
La pandemia misma nos puso enfrente este reto de observar y asumir que tenemos esta desigualdad de pobreza, donde no hay posibilidad de que, desde abajo, se pueda ir cambiando nuestra realidad.
Entonces tenemos que estar abiertos, cercanos y con mucha voluntad para poder sacar adelante a Tlaxcala en conjunto, sin distinción, exclusión ni discriminación. Todxs somos tlaxcaltecas de primera, por lo tanto, necesitamos servicios de primera. Si pedimos derechos iguales para todxs necesitamos mirar con perspectiva de género todas las políticas, donde estemos y nos sintamos identificados todxs, para generar otra condición para Tlaxcala en conjunto.
Desde su perspectiva ¿Cuál considera que es su mayor fortaleza en esta contienda?
La causa social, la propuesta de trabajar en equipo, el poder cambiar la dinámica de hacer las cosas, el poder proponer que podamos lograrlo en conjunto.
¿Considera que tiene alguna debilidad en la contienda?
Ninguna. Vamos para adelante, con mucha fuerza, pero, sobre todo, con una gran expectativa que se ha abierto con nuestra propuesta. Eréndira Jiménez por su puesto que tiene debilidades como cualquier ser humano, pero muchas fortalezas también para lograrlo.
A lo que yo convoco es a este despertar de conciencias de hombres y mujeres en Tlaxcala, que somos humanos sin duda, y este proyecto tiene visos de ser perfectible y que acepta todas las voces para construirlo por completo, pero es un proyecto en sí fuerte, dinámico, es de todxs y si estamos todxs sin duda será nuestro.
¿Ha estado en contacto con la ciudadanía? De ser así ¿Qué es lo que los ciudadanos quieren?
He estado muy en contacto. He recorrido Tlaxcala por muchas ocasiones. He encontrado desigualdad y escuchando a las personas veo que es un grito desesperado de atención, de cercanía, de solución a su problemática. De decir “aquí estamos y quienes nos gobiernan no nos ven y no regresan”.
Es una sensación de hartazgo y una sensación de cansancio por las mismas actuaciones de siempre. Eso es lo que yo he visto y escuchado. Hay siete proyectos, todos diferentes, pero unos más iguales que otros. Los de 18 y más definiéremos por quienes no votarán, por los recién nacidos, los que aun no nacen.
Que nos quede la claridad de cuál es el proyecto que nos incluye, cual es que ve la realidad y quiere y tiene la voluntad de hacer por todxs. Eso es lo que me he encontrado. Una desigualdad grosera, violenta y que vuelven a ser las mujeres las más afectadas por la desatención y el olvido.
¿Qué retos ha presentado ser candidata en periodo de pandemia?
Sin duda tiene que abrirse la creatividad y la innovación. Aun con el uso de tecnologías no podemos llegar a todos lados. Por tanto, sí hay que llegar a los lugares con responsabilidad a decir nuestro mensaje, nuestra propuesta. De decir “Aquí estamos” y desplegar este movimiento naranja a todo lo largo y ancho.
Es un enorme reto y de responsabilidad por la circunstancia que vivimos de los cuidados que se ameritan. Tenemos que seguir teniendo cubrebocas, lavándonos las manos, utilizando gel; pero en esta desigualdad tan profunda, comprar un cubrebocas para todos los integrantes de una familia es complicado.
El reto que nos ha implicado es utilizar las tecnologías de la información, las redes sociales, pero esto no llega al cien por ciento de la población. Entonces hay que llegar a las comunidades, hacer toque de puertas, ir con la gente que espera las propuestas para que definan el proyecto en el que quieran estar.
Tenemos que ser claros también en la disparidad de recursos, en esto también debe ser más imaginativa la campaña, ser más cercanos a donde los lugares donde se requiere y estar de cerca viendo la problemática que, si bien la conocemos, hoy la refrendamos.
¿Cuál es el sector que necesita más prioridad?
Dependiendo de la temática, pero sin duda tendríamos que observar a las mujeres de todas las edades, por la circunstancia crítica que vivimos en cuanto a la violencia, la exclusión y la discriminación que se tiene. El no acceso a la justicia, la necesidad de conjuntar grupos en los que nos ayudemos para poder detonar la economía, ser autosuficientes, poder impulsar actividades que nos beneficien como familia.
El tener que observar a las mujeres no es segmentar a la población, es observar en las mujeres la posibilidad de detonar una nueva forma de organización, ya que hablar de mujeres es hablar de familias y en las familias se encuentran permeados los grupos sociales.
También las juventudes, que se les brinde oportunidad, que se haga una apertura de la innovación, con la información a la que puedan acceder, con la posibilidad de conectarse con el mundo en una nueva disposición tecnológica.
Estamos proponiendo datos libres, pero no solo es hablar de módems, sino que haya la posibilidad real de que los utilice la población joven, la industria y otros sectores. Una de nuestras propuestas es que se haga una instalación de fibra óptica para que las juventudes y las infancias puedan acceder a esta tecnología, para que podamos tener una nueva apertura de desarrollo económico.
¿Ha tenido acercamiento con asociaciones civiles? De ser así ¿ha sumado sus propuestas a las suyas?
Yo vengo de la sociedad civil entonces no me puedo olvidar de lo que es el impulso de las personas organizadas y con observación en colectivo, para hacer realmente los cambios sociales. Y esta exigencia de derechos tiene que ver con la inclusión de todos los puntos de vista, de todas las tareas y dar una solución a la problemática.
No es solamente tomar las agendas, sino que se tenga la posibilidad de que quienes más especializados en una materia, puedan estar incluidos en la toma de decisiones.
Hemos recibido agendas de la Colectiva Mujer y Utopía, así como del Centro Fray Julián Garcés, que tienen especialidad en trata y en observación medioambiental. He recibido la agenda de diversidad sexual que es una tarea a la que yo me he sumado para la reivindicación de los derechos de la comunidad LBGTTTIQ+ desde hace muchos años.
He firmado compromisos con cámaras empresariales, de construcción. Para mí es importante que las personas que ejecuten las acciones, las responsables de estas tareas, sean quienes aporten las ideas concretas que quieren que se plasmen.
Estas elecciones son consideradas históricas por ser la contienda entre 6 mujeres y un hombre por la gobernatura ¿Cree que el camino como candidata ha sido difícil?
Sí. Sin duda, la participación de las mujeres ha sido difícil en todos los ámbitos. Ha tenido que ver con mucho tiempo, perdida de vidas en las luchas sociales y hoy Tlaxcala, específicamente para esta gobernatura, está vista con microscopio para ver como se va desarrollando.
Es la elección más grande de la historia, pero para lo que son estos siete proyectos que presentamos la agenda que se tiene la posibilidad de ver quiénes somos, qué queremos, que proponemos y cuál es nuestro objetivo central. Yo decía, sí son siete diferentes, pero hay unas más iguales que otras por los actores. Esta es sin duda una alternativa. La tercera vía que hemos denominado para poder construir con la ciudadanía.
¿Cómo mujer cree que este trayecto que recorre pueda inspirar a más mujeres, no solo a ocupar cargos públicos, sino a que se desenvuelvan en todos los espacios?
Sin duda. La participación de todas las mujeres propicia que pueda ser visible que la participación política es viable; que dejemos de participar acompañando a otros y que podemos encabezar proyectos. En lo social, las mujeres somos definitivas para poder impulsar la exigencia desde la organización familiar.
Las mujeres lo que necesitamos es poder asumir la fuerza que tenemos, el poder que tenemos y dirigirlo hacia donde queremos. Todas podemos hacer, todas podemos dirigir, todas podemos decidir bien. Entonces es que nos decidamos en conjunto a definir bien para poder estar mejor.
