Tlaxcala, Tlax. 18 de Noviembre de 2020.
Mientras el semáforo está en rojo, un niño aprovecha la concurrencia de una avenida concurrida en la ciudad de Tlaxcala. Con sus manos eleva y hace girar en el aire tres pelotas plateadas para entretener a los automovilistas y pedir a cambio unas monedas.
Entre cada cuatro semáforos que se ponen en rojo hace, el niño hace una breve pausa para observar a su madre en otro crucero. Después vuelve a la misma rutina; hace malabares y camina un poco entre los autos que se deslizan sobre el pavimento cuando la luz ya se ha puesto en verde.
Este tipo de trabajos infantiles ha sido común en urbes como Tlaxcala, donde personas originarias de poblados remotos aprovechan la concurrencia para ganar unas monedas. Ni siquiera por la contingencia sanitaria por coronavirus este tipo de trabajos cesó.
Texto y fotos: Melisa Ortega